Lucía & Aznar

No, no es José María, el perro de Bush Jr. y ex Presidente de España. Es Pedro Aznar, el músico argentino. Y es Lucía de Lucía y el Sexo, la película española de Julio Medem, obviamente. No estoy intentando mezclar peras con manzanas. Aunque sí se pueden comparar, como cualquier cosa que tiene átomos. Pongo a Lucía y Aznar juntos porque son mis últimas joyitas, los tesoros que más despiertan mi cerebro cuando quiero sentarme a ver una buena película o escuchar un buen cd.
Lucía y el Sexo ahora me acompaña como fondo del blog y si pudiera pondría a Pedro para que se escuchara mientras alguien me lee. En la rockola virtual sonarían canciones de su disco Cuerpo y Alma (1998) como la homónima, "A primera vista", "El Tungue le", "Después de todo el tiempo", "Joana Francesca" y para alegrarse la beachboyesca "Días blancos de primavera"; de Parte de Volar (2001) la casi canción protesta "Dicen que dicen", también su homónima, "Zapatillas y libros" y "Muñequitos de papel"; y del disco En Vivo (2003) rescataría "Fotos de Tokyo", "Viernes 3 AM" y "Mientes" (ambas con Charly García), "Julia" (la de los Beatles) y Manifiesto (de nuestro Víctor Jara).
Mi hermana me lo presentó y son de ella los discos que de vez en cuando le robo. El año pasado cuando estuvo en Buenos Aires, una de sus amigas llevaba un encargo que había traído su madre de algún amigo en común de España. La encomienda decía Pedro Aznar con su dirección y todo. Ellas estaban emocionadas de tener que ir a dejar el paquete al departamento de tan genial músico. Me imagino que se arreglaron un poco el pelo, retocaron sus maquillajes y caminaron nerviosas a tan extraña cita, como si fueran unas groupies. Tocaron el citófono y no creo que hayan esperado que el mismo Pedro les contestara pero contaron a quien respondió a qué venían.
- Dejen el paquete en su buzón, por favor.
No atinaron a decir que debían entregarlo en sus manos o algo así. Lástima. No conocieron al ídolo. Lo que es yo, de seguro habría sido patético esperándolo en la puerta hasta que apareciera.
A Lucía la conocí por la misma época que la música de Pedro, antes había visto otra película del mismo director que también está entre mis favoritas, "Los Amantes del Círculo Polar" y apenas llegó a Chile partí a verla al cine. Lucía no es sólo sexo, además es amor, perdón y coincidencias que no son tan coincidencias.
Obviamente me llamaron la atención los primeros penes erectos que vi en una película no porno, pero eso no era todo ni lo sustancial de la obra. Lo esencial es Lucía, el personaje interpretado por Paz Vega. Me enamoré de su pasión, de su valentía de seguir al hombre que ama y decírselo en su cara sin importar las consecuencias, también de su cobardía de no querer enfrentar su "muerte" y escapar a una isla. Qué más quisiera yo que escaparme a una isla para escribir y bañarme desnudo y embarrarme el cuerpo y comer paella que no se vende para solo una persona (me compro igual la de dos y me la como solo, ¡qué me importa!).
Y la hija de su amado. Y las historias que le cuenta ese padre. Y las metáforas y los colores y la muerte y el azar y la música (hay una canción de Mala Rodríguez antes de que fuera conocida acá, la escena del striptease de Lucía). Y Tristán Ulloa, ¿quién no se puede enamorar de Tristán Ulloa con sus caras de sorpresa?
Juntar peras con manzanas, quién me manda. Ahora tengo que esperar el próximo film de Medem "Caótica Ana" que tiene fecha para el 2006 y que mi hermana compre otro disco de Pedro Aznar, quizás la música de la película "Un Buda".

PEDRO AZNAR - YA NO HAY FORMA DE PEDIR PERDÓN (3:56)

SEX AND LUCÍA - TRAILER (2:21)