El fin de semana me di cuenta que soy bipolar. Una noche de viernes en Bunker, la tarde siguiente en el Starbucks del Alto Las Condes y una noche de sábado disfrutando de un tambo nortino confirman que la bipolaridad de mi crianza es algo evidente.
El viernes aproveché que mis amigos Shiver y Alejandro iban en auto a Santiago a ver Morcheeba en el estadio Víctor Jara para irme con ellos y adelantar un día el viaje al cumpleaños que el sábado celebraría mi abuela Amalia. Llegamos como a las siete de la tarde y luego de darnos unas vueltas estúpidas por mi culpa buscando un lugar para comer algo los chicos partieron a su recital y yo a buscar alojamiento en casa de mi prima. Caminé desde Il sussesso (o como se escriba) al lado del Crowne Plaza (donde el pobre de Shiver no pudo terminarse un completo asqueroso) hasta Santa Isabel con Salvador donde me esperaba mi "primo" solo porque Ester andaba en el sur haciendo sus clases de actuación. Había un problema de llaves por lo que tuve que esperar a que fuera a nadar por ahí cerca y por mientras me metí a leer blogs. Cuando volvió ya tenía lista una cita con un usuario de gaydar con el que había hablado un par de veces en las semanas anteriores y partí a juntarme con él en las mariconas fuentes de agua del bicentenario, esas que tienen luces multicolor y se ubican frente al Fausto y que te mojan como champañazo cuando tienes viento en contra. Osito gaydar me invitó a su dúplex cercano y caritativamente me dio de comer pizza y me las di de barman preparando unos cabezones cubalibres. Estabamos en lo mejor cuando blogger-que-no-quiere-que-lo-identifique, pero que diré que es muy guapo e inteligente y que me dejó muy claro que yo no le gusto, me llamó al celular para que nos juntáramos en Plaza Italia. Partí medio mareaito en un mareador chaqueta amarilla y lo esperé 15 minutos porque venía atrasado. Cuando vi a Ernesto (pongámosle que se llama así) me dije a mi mismo que era bastante guapo y más alto de lo que me imaginaba y que era una lástima que yo no le gustara porque le quitaría inmediatamente esa desilusión que le han provocado los hombres si me dejara intentarlo aunque sea un poquito. Nos fuimos a Bunker donde al poco rato nos encontramos con Astro y su hermano, que es igual a él pero más rico. Al poco rato llegaron del concierto mis amigos de Viña y bailamos intercaladamente, creyéndonos la muerte (en Bunker todos se sienten con the evil inside) por tener tan guapas compañías, toda la noche. Cuando prendieron las luces que echan a la gente con Ernie cachamos que yo me alojaba bastante cerca de su casa y nos despedimos de Astro y su hermano para irnos juntos caminando. Mis amigos ya se habían ido hace rato porque tenían que volverse en auto para Viña. A chico guapo que no me pesca lo dejé en su casa y sería todo, pero espero que quiera seguir conversando conmigo por MSN o me llame cuando venga a ver a sus padres a Valparaíso.
El sábado me desperté como a las doce y media, me duché y despedí apurado de mi "primo" para irme al departamento de mi abuela en Las Condes. Iba con una cara de poto que se las encargo por haber dormido tan poco y más encima se me acabó el líquido de los lentes de contacto y parecía drogado con los ojos inyectados de sangre. Cuando llegué al depto me recibió mi abuelo que después de la operación parece que está más dulce y ya no es el viejo capitán de marina mercante que siempre ha sido. Nos tomamos un pisco sour esperando a la festejada, mi hermana y mi mamá que venían de comprar en Patronato, seguro. Antes llegó mi prima Giulana que me conversó sobre nutrición, tema que la obsesiona desde que estudia esa carrera o quizás mucho antes, cuando tuvo anorexia o bulimia, no recuerdo. Nada extraño porque por el lado de mi madre ese es un tema perenne en nuestro árbol genealógico. Antes de decir "hola" primero se dice "qué estás gordo" o "qué estás flaco", dependiendo del caso. Cuando por fin llegaron todos, nos comimos los canapés de centolla infaltables mientras se discutía por la adecuada refrigeración de la mayonesa que parecía demasiado amarillenta. Luego de comer hasta hartarnos el plato de fondo, me junté con Sombrita en el Starbucks del Alto Las Condes. Pero eso lo contará ella en el próximo post y yo mi versión en el suyo, apenas coordinemos la publicación de la historia de tan magno evento.
En la noche mi hermana se presentaba en un local que perfectamente un par de décadas atrás podría haber sido una peña folclórica como las de Los Parra o "Chile ríe y canta". Anunu (así le decimos a mi hermana) pertenece a un grupo femenino de lakitas. ¿Qué chú es eso? Es un grupo de zampoñas y tambores que tocan en las fiestas religioso paganas del norte chileno. Yo ya las había visto teloneando a Arak Pacha en Valparaíso pero mi mamá no, así que fuimos a ver a Anunu en acción al centro de Santiago. Antes tocaba la versión femenina de Illapu y el grupo de mi hermana era el plato de fondo. Con mi madre observamos sorprendidos como la música era bailada por la gente, algo que jamás habíamos visto. Aseguraría que con mayor difusión mediática los huaynos, tinkus, takiraris, sayas y landós se convertirían en bailes mucho más dignos de las discotecas que el horrible axé o la electrónica. Me gustaría haber tenido más conocimiento de sus pasos para haber bailado con mi madre la energética música con que el grupo de mi hermana hizo delirar a la concurrencia. Aunque pensándolo bien, en vez de mi madre, feliz habría danzado con un joven de rasgos aymarás guapísimo que no dejé de mirar toda la noche.
Agotados llegamos a puro dormir a la casa de una hermana de mi mamá que vive al otro extremo de Santiago, cerca de mi abuela. Un lugar en el que la gente difícilmente "baja" más allá de Escuela Militar y que vive en una burbuja de otro Chile. Por suerte soy bipolar y puedo disfrutar del mundo que me entregó mi padre y a la vez reírme del que me legó mi madre.
BAILE SAYA (0:11)
El viernes aproveché que mis amigos Shiver y Alejandro iban en auto a Santiago a ver Morcheeba en el estadio Víctor Jara para irme con ellos y adelantar un día el viaje al cumpleaños que el sábado celebraría mi abuela Amalia. Llegamos como a las siete de la tarde y luego de darnos unas vueltas estúpidas por mi culpa buscando un lugar para comer algo los chicos partieron a su recital y yo a buscar alojamiento en casa de mi prima. Caminé desde Il sussesso (o como se escriba) al lado del Crowne Plaza (donde el pobre de Shiver no pudo terminarse un completo asqueroso) hasta Santa Isabel con Salvador donde me esperaba mi "primo" solo porque Ester andaba en el sur haciendo sus clases de actuación. Había un problema de llaves por lo que tuve que esperar a que fuera a nadar por ahí cerca y por mientras me metí a leer blogs. Cuando volvió ya tenía lista una cita con un usuario de gaydar con el que había hablado un par de veces en las semanas anteriores y partí a juntarme con él en las mariconas fuentes de agua del bicentenario, esas que tienen luces multicolor y se ubican frente al Fausto y que te mojan como champañazo cuando tienes viento en contra. Osito gaydar me invitó a su dúplex cercano y caritativamente me dio de comer pizza y me las di de barman preparando unos cabezones cubalibres. Estabamos en lo mejor cuando blogger-que-no-quiere-que-lo-identifique, pero que diré que es muy guapo e inteligente y que me dejó muy claro que yo no le gusto, me llamó al celular para que nos juntáramos en Plaza Italia. Partí medio mareaito en un mareador chaqueta amarilla y lo esperé 15 minutos porque venía atrasado. Cuando vi a Ernesto (pongámosle que se llama así) me dije a mi mismo que era bastante guapo y más alto de lo que me imaginaba y que era una lástima que yo no le gustara porque le quitaría inmediatamente esa desilusión que le han provocado los hombres si me dejara intentarlo aunque sea un poquito. Nos fuimos a Bunker donde al poco rato nos encontramos con Astro y su hermano, que es igual a él pero más rico. Al poco rato llegaron del concierto mis amigos de Viña y bailamos intercaladamente, creyéndonos la muerte (en Bunker todos se sienten con the evil inside) por tener tan guapas compañías, toda la noche. Cuando prendieron las luces que echan a la gente con Ernie cachamos que yo me alojaba bastante cerca de su casa y nos despedimos de Astro y su hermano para irnos juntos caminando. Mis amigos ya se habían ido hace rato porque tenían que volverse en auto para Viña. A chico guapo que no me pesca lo dejé en su casa y sería todo, pero espero que quiera seguir conversando conmigo por MSN o me llame cuando venga a ver a sus padres a Valparaíso.
El sábado me desperté como a las doce y media, me duché y despedí apurado de mi "primo" para irme al departamento de mi abuela en Las Condes. Iba con una cara de poto que se las encargo por haber dormido tan poco y más encima se me acabó el líquido de los lentes de contacto y parecía drogado con los ojos inyectados de sangre. Cuando llegué al depto me recibió mi abuelo que después de la operación parece que está más dulce y ya no es el viejo capitán de marina mercante que siempre ha sido. Nos tomamos un pisco sour esperando a la festejada, mi hermana y mi mamá que venían de comprar en Patronato, seguro. Antes llegó mi prima Giulana que me conversó sobre nutrición, tema que la obsesiona desde que estudia esa carrera o quizás mucho antes, cuando tuvo anorexia o bulimia, no recuerdo. Nada extraño porque por el lado de mi madre ese es un tema perenne en nuestro árbol genealógico. Antes de decir "hola" primero se dice "qué estás gordo" o "qué estás flaco", dependiendo del caso. Cuando por fin llegaron todos, nos comimos los canapés de centolla infaltables mientras se discutía por la adecuada refrigeración de la mayonesa que parecía demasiado amarillenta. Luego de comer hasta hartarnos el plato de fondo, me junté con Sombrita en el Starbucks del Alto Las Condes. Pero eso lo contará ella en el próximo post y yo mi versión en el suyo, apenas coordinemos la publicación de la historia de tan magno evento.
En la noche mi hermana se presentaba en un local que perfectamente un par de décadas atrás podría haber sido una peña folclórica como las de Los Parra o "Chile ríe y canta". Anunu (así le decimos a mi hermana) pertenece a un grupo femenino de lakitas. ¿Qué chú es eso? Es un grupo de zampoñas y tambores que tocan en las fiestas religioso paganas del norte chileno. Yo ya las había visto teloneando a Arak Pacha en Valparaíso pero mi mamá no, así que fuimos a ver a Anunu en acción al centro de Santiago. Antes tocaba la versión femenina de Illapu y el grupo de mi hermana era el plato de fondo. Con mi madre observamos sorprendidos como la música era bailada por la gente, algo que jamás habíamos visto. Aseguraría que con mayor difusión mediática los huaynos, tinkus, takiraris, sayas y landós se convertirían en bailes mucho más dignos de las discotecas que el horrible axé o la electrónica. Me gustaría haber tenido más conocimiento de sus pasos para haber bailado con mi madre la energética música con que el grupo de mi hermana hizo delirar a la concurrencia. Aunque pensándolo bien, en vez de mi madre, feliz habría danzado con un joven de rasgos aymarás guapísimo que no dejé de mirar toda la noche.
Agotados llegamos a puro dormir a la casa de una hermana de mi mamá que vive al otro extremo de Santiago, cerca de mi abuela. Un lugar en el que la gente difícilmente "baja" más allá de Escuela Militar y que vive en una burbuja de otro Chile. Por suerte soy bipolar y puedo disfrutar del mundo que me entregó mi padre y a la vez reírme del que me legó mi madre.
BAILE SAYA (0:11)
13 comentarios:
Así es que el gil no te "pescó" el care palo, que mala ... después te tocará la venganza ... espero que no te haya tirado el animo al suelo. Saludos y disfruta.
Es bueno ser bi-polar en un mundo donde parece que todo está sobre una línea recta (derecha o izquierda, arriba o bajo, etc)... sin embargo igual siento que estamos pasando de la bipolaridad a la polidireccional, ojalá sea rápido.. no?
Slds
¡La media genda!, supongo que tenías que aprovechar el tiempo. Lamentablemente es cierto que mucha gente no sale de cierto sector, pero considera que esta cosa no es valpo en que en media hora recorres todo lo que hay que ver... tengo gente en la pega que viaja como hora y media y vive en la ciudad. Menos mal que a mi me queda cerca.
PD: Qué tienes en contra de la fuente!, está mucho mejor a como estaba antes, por lo menos se ve desde acá y es agradable... además en las tardes ponen coreografías de agua y salva la llovizna del calor sofocante.
Eliu,
I agree con Daydalaus.. ami la fuente me parece de lo mas linda..la he visto solo en tv eso sí..ya se lo que diras que seguramente estoy acostumbrado a lso colores picantes de Miami y yada yada yada...en fin...
Una parte de la historia no entendi:
"estabas de lo mejor dandotelas de barman con tu cita y recibiste una llamada y partiste"
por favor define "estar de lo mejor" ..no creo que haya sido tanto si con una llamada dejaste todo botado...
si el otro no te pescó..el se lo pierde no?
tanto encuentro tu con bloggres ah?
y yo me quebro todo con mi UNICO MEETING...
Bipolar? no creo.... solo quieres y puedes vivir lo mejor de dos mundos..
eso
cat hug
"jovencito":
No habia cachado que tu agenda de ese finde estuvo tan, pero tan ocupada.
Gracias por hacerte un tiempecito para juntarte conmigo y mi hermano.
Que si, lo reconozco (a regañadientes y con una pica increible) que algunos lo encuentran mas guapo a el que a mi.
Bueno, asi como a mi no me gustan TODOS, yo tampoco les puedo gustar a todos.
Te encontre cara de buen chato y mi hermano te encontro bastante simpatico (eeeejjjjale).
Gracias por tus subidas de animo y tu apoyo, ya me siento mejor.
Me encantó leer todas tus aventuras (en realidad siempre me gusta leerte).
Sin afán de ser "grave" (ya superé esa etapa de bruja odiosa), me gustaría saber si lo de tu bipolaridad se refiere a tus compartamientos diferentes entre sí de ondas o intereses o si padeces del trastorno. Es que hace 5 años que me lo diagnosticaron y es UN CACHO (aunque tratable y vivible desde hace un tiempo) ... y no se lo deseo a nadie. Por eso espero que sólo sea una forma de describir tu forma de vivir (de no ser así puede ser tu peor pesadilla).
Saludos
Saludos
concuerdo con el señor de arriba, lo de la bipolaridad, no lo sabré yo, es terrible y angustiante, ojolá no sea lo que tú tienes
simpática tu historia, me sorprende que salieras corriendo a tu encuentro y dejaras al otro pobre botado, uno al día no es mejor? habiéndo pizza y ron, yo me quedo a vivir con él
un beso
Acabo de llegar de Viña...
Sorry por mi ausencia.
Cuales otras has visto de Aristaraín??
En todo caso debo decirte que con las notas no soy muy amable... quizás amarrete... gracias a que en mi U debes ser dios para sacarte un 7 y el profesor para obtener el 6.
SalU2
T.
Mossstro!!! perdí tu celu... bueno tu número, el sábadp en la tarde te llame telepaticamente y nada.
Puta la guea!!! ¿vienes pronto cierto? ¿me quieres aún?
M
Para "Yo Misma" u otro (s):
NO soy SEÑOR, soy casi con pasado de SEÑORA (divorcio en pañales), si no no podría tener pasado de "brujA odiosA".
me encantó el tema
yo soy bipolar diagnosticado desde hace 8 años...cielo e infierno.
no cambiaria ni una coma, ni una pastilla, ni una clinica por todas las maravillas que he vivido, acarreando bombas atomicas, gente que ya no aguantó más en la mitad del camino...instintos animales...en periodos de euforia abro la puerta 3654787 veces...escucho los timbres de manzanas a la redonda, en una ciudadela sureña que me alberga provisoriamente.
milla von bullow
genial que este post haya tenido tantas interpretaciones! mientras más, mejor!
sólo quería aclararles una cosa. aforunadamente no soy bipolar clínico, sólo era una analogía.
si ofendí a alguien, le pido mis disculpas. sé que es un cacho pero creo que con pastillas esa otra bipolaridad se mantiene bien controlada, no?
Big bearcub hugs para todos,
Eleutherio
Oiga "jovencito", gracias por su comentario
La verdad si, es de mi autoria, de mas que se le puede poner musica a mi ultimo post, no lo habia cachado, pero parece cancion.
Publicar un comentario