Necrológica megalómana

A una genial profe de la U se le ocurrió que hicieramos una nota periodística sobre nuestra muerte. Obviamente teníamos que imaginar que seríamos tan importantes para merecer ser una noticia. Cambié algunos datos para efectos del anonimato y se lo dedico a los blogueros fenecidos recientemente como mi amigo Voikot o a los desaparecidos sin avisar como el chileno en Hong Kong o a la pareja virtual que al parecer ya no es pareja de Álter y Ego o al más antiguo aún Warchild o a uno que ya no escribe en formato de blog como José Miguel Villouta.

Esparcieron las cenizas de Nazario Monguen en el Mar Negro
Controvertido adiós para un polémico
Luego de dos años de agonía en Odesa, el gobierno ucraniano permitió la eutanasia del escritor chileno Premio Nobel de Literatura de 2050 Eleutherio Castoygay, mundialmente conocido por su seudónimo Nazario Monguen.

The New Yorker Timez.- Tras un arduo lobby político de dos años el gobierno de Ucrania permitió -mediante un resquicio legal- efectuar la eutanasia al célebre chileno, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2050, Nazario Monguen. Ayer fueron diseminadas en las aguas del Mar Negro, por sus hijos Pablo y Victoria, las cenizas de una vida para contar y no olvidar, parafraseando sus memorias.
Nazario Monguen (1975-2053), cuyo verdadero nombre era Eleutherio Titus Castoygay Port, nació en Estocolmo (Suecia, hoy Imperio Nórdico). Sus padres fueron exiliados por la dictadura de Pinochet, pero muy pronto pudieron regresar y en 1980 Eleutherio conoció el país que tantos dolores de cabeza le provocaría y en el que tantos odios y amores despertó.
Su infancia la vivió en Punta Arenas hasta que a los 18 años partió a Santiago de Chile (antigua capital de ese país) donde ingresó a estudiar Letras en la Universidad de Chile. Su espíritu rebelde e incapaz de seguir las normas de una educación tradicional y muy poco práctica de la época le hizo desistir e intentar la carrera de Arquitectura en la misma universidad. Craso error pues las matemáticas nunca fueron su mayor habilidad y tuvo que renunciar sin haber pasado del primer año. La insistencia de sus padres porque obtuviera un título profesional, muy necesario a principios del siglo XXI, lo encaminaron por la carrera de Periodismo que estudió en la desaparecida Universidad Complutense de Valparaíso.
En la mitad de la carrera, descubrió la existencia de los blogs, una escritura por internet que fue boom en la primera década del siglo y que fue el primer paso a su consagración. Su sitio, que aún se conserva en el Cibermuseo de Blogs de Alemania, recibió más de diez millones de visitas desde su creación el 25 de julio de 2005 hasta su colapso en 2009. En el intertanto, se recibió de periodista con mucho esfuerzo por su disconformidad con los ramos demasiado teóricos para su alma práctica y por el poco tiempo con que contaba tras ser contratado como redactor creativo en una empresa internacional de publicidad y su desempeño como guionista de diversas producciones de televisión como la recordada telenovela Gigoló, su primer éxito mundial exportado por Chile a más de 40 países.
En 2012, tomando un seudónimo que resultó profético, pues "monguen" en mapudungún significa "vida", se convirtió en best seller con la escandalosa y polémica novela Casto y puto, que hace escarnio de la sociedad chilena desde la mirada de un prostituto homosexual de 15 años. Su opera prima fue muy pronto traducida a más de 10 idiomas logrando el reconocimiento de la crítica literaria mundial y gran éxito de ventas. Susan Sontag desde ultratumba lo elogió en este mismo periódico diciendo que "Monguen renueva el activismo gay, e incluso el feminista, con un acertada visión del rechazo a las minorías que luego de conquistar derechos a principios de siglo han sido objeto de la Inquisición de Benedicto XVI y poderes fácticos asociados con la homofobia".
En 2017, luego de acumular demasiada expectación de sus seguidores, sorprende con un nuevo golpe al estilo con Cabro Chico Hueco, creación que más tarde sería acusada de plagio pero sin éxito. Es en esta misma época que Monguen se ve sobrepasado por la fama y recurre a entrevistas en medios banales, es invitado a estelares de televisión en Miami y provoca escándalos insustanciales posando desnudo con animales muertos para el desprestigiado fotógrafo Spencer Tunick.
El gobierno del fundamentalista católico Joaquín Lavín, que asumió en 2017 luego del golpe de estado al democráticamente elegido Tomás Hirsch, lo declaró persona non grata y tuvo que exiliarse en España donde vivió en Sitges, lugar desde el que dirigió la resistencia a la dictadura retrógrada. Sus columnas de opinión en el diario El País de España, Página 12 de Argentina y el medio que suscribe, sin duda ayudaron al retorno a la democracia de su país a mediados de 2027. Sin embargo, nunca volvió a Chile y se dedicó a la escritura de guiones de películas españolas como la inolvidable Todas no fuimos reinas (2034) dirigida por el senil Pedro Almodóvar o el ya clásico film de Julio Medem Lucía y la menopausia (2043).
La última etapa de su vida, y que sólo contó en sus memorias, la vivió recluido en Odesa, en la costa ucraniana del Mar Negro, escribiendo sus tres últimas novelas: Amor (2045), Para contar y olvidar (2049) y No hay muerte, que fue publicada el año 2051 poco antes de quedar en estado vegetal tras un coma diabético al obtener el Premio Nobel de Literatura en diciembre de 2050. Sus hijos Pablo y Victoria, que biografías no autorizadas aseguran que son hijos de su gran amiga Sombrita, cumplieron su último deseo expresado en la profética No hay muerte luego de dos años de intensa lucha y controversia mundial, dejando que el viento repartiera por el mar las cenizas del cuerpo de un hombre que, sin duda, se mantendrá vivo en su legado escrito.

Nazario Monguen recibiendo el Nobel de manos del rey Víctor I del Imperio Nórdico, antes conocido como princesa Victoria de Suecia, el 4 de diciembre de 2050.

En una de las pocas fotos personales que se han hecho públicas, posiblemente en Odesa en la década del veinte mucho antes de radicarse en esa ciudad de la costa del Mar Negro. A su lado Sombrita, la supuesta madre biológica de sus hijos Pablo (de pie) y Victoria (sentada).

Las cenizas de Nazario Monguen fueron esparcidas por sus hijos en el Mar Negro luego que se permitiera su eutanasia en Ucrania.