Cadena de obsesiones

Mi obsesión número uno por estos días es, of corz, mi marido y sería por partida doble porque él sí que es obsesivo, casi tanto como el personaje de Jack Nicholson en "As good as it gets" ("Mejor imposible" tradujeron en Chile). Si responde a esta cadena que nos encargó Sombrita, estoy seguro de que hará una lista tan larga que tendrá que ocupar varios posts.
2.-Comparto con mi proxeneta que, después de ducharnos -juntos o por separado-, tenemos que secarnos muy bien antes de salir de la tina, para no mojar nada fuera de ella. Él tiene su ritual y yo el mío: parto por la cabeza, sigo por el cuello y, siempre en orden descendente, continúo con los hombros, las axilas, el pecho pamela anderson, el abultado abdomen, las partes pudendas, los peludos muslos, la rodilla y la antirodilla, las canillas flacas, cada dedo del pie con su planta y finalizo bailando twist con la toalla en la espalda. Recién ahí estoy listo para salir de la tina y tocar, completamente seco, el piso del baño.
3.-Para lavarme los dientes es otra fijación. Primero me los lavo muy bien pero sin pasta, de arriba a abajo y de abajo a arriba. Recién después de dos minutos haciendo esto, le pongo pasta de dientes y repito la acción por otros dos minutos. Siempre después de cada comida, como me lo recomienda mi dentista. Bah, qué digo, si no voy a un dentista hace más de 10 años, cuando tuve mi primera y única carie (¿O caries? En la tele dicen "caries" y yo toda mi vida he dicho "carie", en singular). Ah, y siempre para enjuagar la boca bebo de la llave, nada de vasos o manos-cuchara, weá mía poh. Pero sin chupar el metal, conste.
4.-Después de lavar la loza, tengo que dejar seco el lavaplatos. Para esto uso un paño y ninguna gota tiene que verse bajo los platos que estilan ni en las cañerías ni en el desagüe. Esta joyita se la debo a una señora que me daba pensión en las torres de diagonal Paraguay cuando estudiaba arquitectura en la U de Chile. La señora se sulfuraba si dejaba una sola gota en su lustroso lavaplatos. Vieja de mierda, por su culpa ahora yo no puedo vivir tranquilo si veo agua en superficies metálicas.
5.-Deben haber mil obsesiones más pero como esta cadena sólo permite cinco, termino con dos que suceden en mis desplazamientos. Siempre debo caminar o sentarme en la micro a la derecha de mi interlocutor. Esta, más que una fijación, es una necesidad física: soy sordo del oído izquierdo. Pero el que no sabe de mi defecto puede pensar que soy obsesivo. La que sí es obsesión es poner el boleto de micro en algún intersticio del asiento de enfrente. Si no encuentro ningún hoyito para cumplir este objetivo, casi me voy frustrado todo el viaje con el boleto en la mano y doblándolo de mil formas. Debería tomar un curso de origami.
Le paso esta cadena a:
1.- Gato Romano, porque me imagino que debe tener millones, no sé por qué.
2.- Astrollorón, pero con una condicionante (¡venga!), que hables de tus obsesiones sexuales. Va más con la tónica de tu blog, ¿no cierto?
3.- Sasiulp, porque la otra vez le encantó que le pasara la pelota.
4.- Pablillous, porque a pesar de que ha contado varias, me imagino que debe tener muchas más ese mañosito.
5.- Shiver, para que de una vez escriba algo en su blog, flojo de mierda.