Nacho tiene 15 años cumplidos en enero. Es bastante guapo: mide 1,83, moreno, maceteado y lampiño. No, no estoy engañando a mi marido Bendito Ravotril con él.
Nacho es mi hermano menor, hijo de mi madre pero no de mi padre. Es el conchito que llegó el año 91 cuando mi mamá ya estaba por separarse de su padre, un visitador médico bastantes años menor que ella.
Yo estaba en segundo medio y me hacía ilusión un hermanito hasta que descubrí lo llorón que era y lo mucho que costaba hacerlo dormir. Muchos años no alcancé a ser hermano-padre porque, cuatro años después, mi madre tuvo que irse a Ecuador por un problema de cheques de la empresa que mantenía con mi abuelo y que finalmente fue al síndico de quiebras. El problema fue que al año siguiente, cuando regresó, mi hermano estaba al cuidado de su padre y se inició toda una batalla legal por su tutela. Cuando mi madre lo recuperó y se establecieron horarios de visita para su papá, yo ya estaba estudiando y sólo lo veía en las vacaciones.
A Nachito le va bien en el colegio, tuvo promedio 6,7 y pasó a segundo medio en un colegio de curas al que también fue su padre. Escucha funk, punk y ska como Los Miserables, Chancho en Piedra, 2 minutos, La Polla Records, etcétera, grupos con los que simpatizo y que han creado una conexión entre los dos. La relación entre nosotros y su papá ha mejorado considerablemente. Actualmente se encuentra en Buenos Aires haciendo un curso de yoga o algo parecido por tres meses.
Este año, Nacho vino con mi madre y casi toda mi familia a pasar el Año Nuevo en mi castillo. También vino Bendito Ravotril. Mi mamá la noche antes de que llegara Bendito, me manifestó que qué pensaba, si sería bueno o no contarle a Nachito que soy gay. Yo le dije que el Nacho, seguramente, ya se había dado cuenta pero que trataría de saber su opinión sobre la homosexualidad y “tantear” así el terreno en que pisábamos.
Bendito llegó y revolucionó el ambiente así como es él y se pueden imaginar leyendo su blog. Organizó la música de la fiesta, sugirió la decoración, ironizó sobre todo y con todos. Al principio percibimos algo de rechazo en la hermana de mi mamá y su marido, pero la mañana siguiente ya supimos que el hielo se había derretido cuando ella le preguntó que por qué se había acostado tan temprano cuando había sido el alma de la juerga. Hasta mi abuelo nos contó historias de marinos cuando Bendito nos deleitó con su guitarra y repertorio.
Nachito reía más que nadie con las locuras de Bendito, nos acompañó en las compras, ayudó inflando globos y en la disposición de la serpentina. Esos días el castillo estaba tan lleno que cada uno durmió donde pudo y cayó. La primera noche no dormí con mi marido pero la segunda, caímos rendidos los tres en la misma pieza (claro que yo en una cama con mi hermano y mi marido en otra, nunca tanta la promiscuidad). Esa semana fuimos uña y mugre, poto y calzón, ya parecíamos la pareja gay con el hijo adoptado crecidito (no olvidar que el guailón es más alto que un travesti en plataformas).
Cuando mi mamá tuvo que volver al sur porque nica dejaba que su voto por Bachelet se perdiera y además tenía que volver al trabajo, Nacho terminó por pegársenos como con u-hu. Bendito también tuvo que regresar a Santiago y nos quedamos solitos los tres hermanos nuevamente. Mi mamá dice que somos sus tres chanchitos: Eleu es chancho 1, Val es chancha 2 y Nacho es chancho 3. Pero cuando volvió Bendito, el fin de semana siguiente, se formó el cuadro de ositos. Y osito Nacho se nos volvió a pegar como lapa, sólo le faltó ir a Pagano con nosotros.
Un día mamá Osa llamó por teléfono y me preguntó si había conversado con Chancho chico y a mí se me había olvidado pero, para que dejara de preocuparse, le dije que lo haría. Estuve pensando mil maneras de enfrentar el temita hasta que un día que Bendito dormía una siesta (¡¡¡y por fin bajaba sus revoluciones!!!) lo abordé cuando escuchaba mi Disco Blanco de los Beatles:
- Nachito, tengo que preguntarte algo.
- Esta canción me suena conocida.
- Seguro, es imposible no haber escuchado TODAS las canciones de los Beatles aunque no sepas que son de ellos. Mira, la mamá está preocupada por una cosa.
- ¿Qué cosa?
- ¿Tú sabes lo que es la homosexualidad? ¿Te han hablado de ella en el colegio?
- No.
(Maldita sea. Estudio periodismo y cometo el error de hacer dos preguntas al mismo tiempo)
- ¿No sabes o no te han explicado en el colegio?
- No me han explicado, pero sí sé lo que significa.
- Ah, oka. ¿Y qué piensas de la homosexualidad?
- Me da lo mismo, no me importa.
(¡Great! Eleu 1 – Colegio católico 0)
- Bueno, tú sabes que yo soy homosexual, ¿no? o ¿ya te lo imaginas, no?
(Maldita sea. Dos preguntas en una, OTRA vez. Aplícate, Eleu)
- Sí, ya sabía.
- ¿Y qué piensas de eso?
- Me da lo mismo, no me importa.
(Humm, creo que ya escuché esta respuesta, pero menos mal)
Y se me ocurrió una pregunta estúpida pero que necesitaba confirmar, urgentemente, su respuesta.
-Y ahora que lo sabes de mi propia boca, ¿me vas a querer MENOS o IGUAL?
(Haciéndome la víctima, ¡qué patético!)
Sonrió, se levantó de su silla, me abrazó sin que alcanzara a pararme y dijo:
- Te quiero mucho.
Dos minutos. Y yo, medio atontado, repetí lo mismo y me fui a dormir una muy buena siesta con Bendito. Obviamente, nunca nos llegamos a relajar tanto como para besarnos o tomarnos las manos enfrente de Nacho pero él no cambió ni un ápice el modo fraternal de tratarnos y, por el momento, otra preocupación de las miles de mi mamá... prescribió.
Después con el Nacho nos fuimos al Sur, donde mi papá, porque mi hermana se había ido más al sur, donde mi mamá. No habíamos encontrado trabajo en Valparaíso y era necesario volver a los nidos, donde era más fácil mantenernos ocupados, en whatever. Nacho no quiso irse donde mamá osa, no sé si porque quería con toda obstinación ir a un concierto de varios grupos en Viña o porque prefirió quedarse conmigo.
Se dio la coincidencia que Chancho en Piedra tocara en una discotheque del pueblo de mi padre. Nachito headbanguereó todas las canciones y no cabía en sí de alegría. Las últimas dos lo acompañé en el despelote de empujones. Al día siguiente se fue a Santiago, y abuela osa se apiadó de él y lo llevó a Viña, a su famoso recital.
Una noche me llamó al celular. Al parecer, estaba bien con los abuelos pero presentí que quería volver a verme. Lamentablemente eso no estaba en mis manos. Mi papá no es su papá y mi papá vive con su pareja en un hotel de ella.
Nacho es mi hermano menor, hijo de mi madre pero no de mi padre. Es el conchito que llegó el año 91 cuando mi mamá ya estaba por separarse de su padre, un visitador médico bastantes años menor que ella.
Yo estaba en segundo medio y me hacía ilusión un hermanito hasta que descubrí lo llorón que era y lo mucho que costaba hacerlo dormir. Muchos años no alcancé a ser hermano-padre porque, cuatro años después, mi madre tuvo que irse a Ecuador por un problema de cheques de la empresa que mantenía con mi abuelo y que finalmente fue al síndico de quiebras. El problema fue que al año siguiente, cuando regresó, mi hermano estaba al cuidado de su padre y se inició toda una batalla legal por su tutela. Cuando mi madre lo recuperó y se establecieron horarios de visita para su papá, yo ya estaba estudiando y sólo lo veía en las vacaciones.
A Nachito le va bien en el colegio, tuvo promedio 6,7 y pasó a segundo medio en un colegio de curas al que también fue su padre. Escucha funk, punk y ska como Los Miserables, Chancho en Piedra, 2 minutos, La Polla Records, etcétera, grupos con los que simpatizo y que han creado una conexión entre los dos. La relación entre nosotros y su papá ha mejorado considerablemente. Actualmente se encuentra en Buenos Aires haciendo un curso de yoga o algo parecido por tres meses.
Este año, Nacho vino con mi madre y casi toda mi familia a pasar el Año Nuevo en mi castillo. También vino Bendito Ravotril. Mi mamá la noche antes de que llegara Bendito, me manifestó que qué pensaba, si sería bueno o no contarle a Nachito que soy gay. Yo le dije que el Nacho, seguramente, ya se había dado cuenta pero que trataría de saber su opinión sobre la homosexualidad y “tantear” así el terreno en que pisábamos.
Bendito llegó y revolucionó el ambiente así como es él y se pueden imaginar leyendo su blog. Organizó la música de la fiesta, sugirió la decoración, ironizó sobre todo y con todos. Al principio percibimos algo de rechazo en la hermana de mi mamá y su marido, pero la mañana siguiente ya supimos que el hielo se había derretido cuando ella le preguntó que por qué se había acostado tan temprano cuando había sido el alma de la juerga. Hasta mi abuelo nos contó historias de marinos cuando Bendito nos deleitó con su guitarra y repertorio.
Nachito reía más que nadie con las locuras de Bendito, nos acompañó en las compras, ayudó inflando globos y en la disposición de la serpentina. Esos días el castillo estaba tan lleno que cada uno durmió donde pudo y cayó. La primera noche no dormí con mi marido pero la segunda, caímos rendidos los tres en la misma pieza (claro que yo en una cama con mi hermano y mi marido en otra, nunca tanta la promiscuidad). Esa semana fuimos uña y mugre, poto y calzón, ya parecíamos la pareja gay con el hijo adoptado crecidito (no olvidar que el guailón es más alto que un travesti en plataformas).
Cuando mi mamá tuvo que volver al sur porque nica dejaba que su voto por Bachelet se perdiera y además tenía que volver al trabajo, Nacho terminó por pegársenos como con u-hu. Bendito también tuvo que regresar a Santiago y nos quedamos solitos los tres hermanos nuevamente. Mi mamá dice que somos sus tres chanchitos: Eleu es chancho 1, Val es chancha 2 y Nacho es chancho 3. Pero cuando volvió Bendito, el fin de semana siguiente, se formó el cuadro de ositos. Y osito Nacho se nos volvió a pegar como lapa, sólo le faltó ir a Pagano con nosotros.
Un día mamá Osa llamó por teléfono y me preguntó si había conversado con Chancho chico y a mí se me había olvidado pero, para que dejara de preocuparse, le dije que lo haría. Estuve pensando mil maneras de enfrentar el temita hasta que un día que Bendito dormía una siesta (¡¡¡y por fin bajaba sus revoluciones!!!) lo abordé cuando escuchaba mi Disco Blanco de los Beatles:
- Nachito, tengo que preguntarte algo.
- Esta canción me suena conocida.
- Seguro, es imposible no haber escuchado TODAS las canciones de los Beatles aunque no sepas que son de ellos. Mira, la mamá está preocupada por una cosa.
- ¿Qué cosa?
- ¿Tú sabes lo que es la homosexualidad? ¿Te han hablado de ella en el colegio?
- No.
(Maldita sea. Estudio periodismo y cometo el error de hacer dos preguntas al mismo tiempo)
- ¿No sabes o no te han explicado en el colegio?
- No me han explicado, pero sí sé lo que significa.
- Ah, oka. ¿Y qué piensas de la homosexualidad?
- Me da lo mismo, no me importa.
(¡Great! Eleu 1 – Colegio católico 0)
- Bueno, tú sabes que yo soy homosexual, ¿no? o ¿ya te lo imaginas, no?
(Maldita sea. Dos preguntas en una, OTRA vez. Aplícate, Eleu)
- Sí, ya sabía.
- ¿Y qué piensas de eso?
- Me da lo mismo, no me importa.
(Humm, creo que ya escuché esta respuesta, pero menos mal)
Y se me ocurrió una pregunta estúpida pero que necesitaba confirmar, urgentemente, su respuesta.
-Y ahora que lo sabes de mi propia boca, ¿me vas a querer MENOS o IGUAL?
(Haciéndome la víctima, ¡qué patético!)
Sonrió, se levantó de su silla, me abrazó sin que alcanzara a pararme y dijo:
- Te quiero mucho.
Dos minutos. Y yo, medio atontado, repetí lo mismo y me fui a dormir una muy buena siesta con Bendito. Obviamente, nunca nos llegamos a relajar tanto como para besarnos o tomarnos las manos enfrente de Nacho pero él no cambió ni un ápice el modo fraternal de tratarnos y, por el momento, otra preocupación de las miles de mi mamá... prescribió.
Después con el Nacho nos fuimos al Sur, donde mi papá, porque mi hermana se había ido más al sur, donde mi mamá. No habíamos encontrado trabajo en Valparaíso y era necesario volver a los nidos, donde era más fácil mantenernos ocupados, en whatever. Nacho no quiso irse donde mamá osa, no sé si porque quería con toda obstinación ir a un concierto de varios grupos en Viña o porque prefirió quedarse conmigo.
Se dio la coincidencia que Chancho en Piedra tocara en una discotheque del pueblo de mi padre. Nachito headbanguereó todas las canciones y no cabía en sí de alegría. Las últimas dos lo acompañé en el despelote de empujones. Al día siguiente se fue a Santiago, y abuela osa se apiadó de él y lo llevó a Viña, a su famoso recital.
Una noche me llamó al celular. Al parecer, estaba bien con los abuelos pero presentí que quería volver a verme. Lamentablemente eso no estaba en mis manos. Mi papá no es su papá y mi papá vive con su pareja en un hotel de ella.
Tiempo después, mi papá me confidenció que le habría gustado que el Nachito se hubiese quedado más días, pero ya era tarde porque había regresado con nuestra madre.
Sentí una cosa extraña en mi corazón.
Sentí una cosa extraña en mi corazón.
20 comentarios:
Osito,
me emociona volver a leerte despues de tanto tiempo y sobre todo con una historia tan linda..
yo hace un tiempo escribi una historia sobre el amor de hermanos que lamentablemente no tuvo un final feliz..
en fin me alegra mucho saber de ti
y prometo nunca más llamar de madrugada..
cat hugs!
Que buen regreso!!!
La verdad es que me alegró volver a leerte, y más con esa historia, muy similar a la que tuve con mi hermano concho, que tampoco pude ver crecer porque yo estudiaba en en santiago y el vivía en el sur con mis padres, en fin...
Slds
Qué bueno que volviste Eleu!! Echaba de menos leerte.
No digo yo??, los pendex de ahora son mil veces más bacanes que lo que nosotros fuimos. Vienen con otro switch y eso se agradece. Me hace pensar que en una década más, Chile va a ser un mejor país.
Qué linda historia, se me aguaron los azules.
Abrazos grandes,
JUL.
Hey, buen post después de tanto tiempo... y que le guste 2' a tu hermano es notable
hola... que bueno leerte denuevo... se te echaba demenos :P y como varios dijeron que linda historia y me alegra que haya tenido un final feliz....
besotes
Que bueno que volviste, Chanchito 1!!
Extrañaba a mares leerte, me emocionaste con tu post. Envidio sanamente esa linda relación que tienes con tus hermanos.
Lamentablemente yo sólo mantengo una relación de oficio con ellos y eso que somos sanguineos por todos lados.
Tu hermano vio más allá de tus temores y eso me conmovió.
Besitos
x0x00x0x0x
LaRomané
PD: espero que no te hayas molestado por el llamado, nunca más.
Holap....
uff yo encontre genial toda la historia que tu hermano xico aceptara todo re bien, (bah ya lo sabia pero igual), hasta medio risa el hecho que tu mami (mamá osa)los llamara los chacnchitos y q tu dijeras al llegar tu pareja q eran los ositos
en fin
divertido
q hermosa familia tienes
saludos
Buena historia y que buena onda tu hermano, como dijo el Julius ojala que la nueva generación sea mejor que las pasadas ... al menos tienen más libertad. Saludos
No sabes nada
Resulta que ando en mis días , entonces todo o me da rabia o me causa pena...
Entonces ahora estoy en la office con el moco tendido...
Y más encima mi hermanita no contesta el celu, porque está en su pega...
Ya, cagé...me dejaste como el final de Candy....
Felicidades Oso
Primera vez que leo tu blog y me dejaste helado. Llevo poco tiempo en esto y ha sido un cambio muy repentino en mi vida, y esto que compartiste fue muy fuerte para mi.
Yo vivo una situación similar, aunque mi hermano es realmente mi primo, pero crecimos juntos, y pase cerca de 15 años sin verlo, tenemos una deferencia de 1 año y la verdad no tuve mucha suerte, he tanteado el camino, un poco más cuidadoso que lo leído en tu post, pero con un resultado totalmente diferente. Ahora no se como seguir adelante.
Tu historia me hizo llorar, parece que estoy en esos días, parece que fue algo demasiado cercano, no lo se. Ojalá pudiera lograr algo similar, me gusto mucho tu historia y como la relataste, solo espero que todo sigua tan bien para ti.
Leerte ahce que mje ilusione pensando en que mis hermanos me entenderían y todo estaría bien si les contara
un abrazo Osito, cuidate mucho
Para mi lo más importante de mi relación con mis hermanos es que no somos amigos, sino que somos hermanos, y eso me da seguridad, me sostiene y me proyecta a mil
Gracias por presentarme a osito chico.
´hola niño... gracias por tus palabras, se que la cosa no esta muy bien asi que ahi toy viendo que pasa, el consejo que me diste varios me lo han dado, pero no se si toy clara como pa ir... pero lo estoy pensando seriamente...
gracias por tu consejo y apoyo...
un abrazo enorme
Los chicos de ahora sacan conjeturas mas rapido, eso parece un hecho.
¿Que pasaria si un hermano me confidensiara que es hetero? Quizas reaccionaria igual que tu hermano jajaa ¡No me importa! Total eso no cambia que uno siga siendo hermano y el cariño se pierda.
Pucha, cuenta conmigo para lo que quieras
Con respecto a lo que me preguntas en mi blog, si. Pero todo bien.
Y me encantó Nachito.
Siento que es imperioso que nos veamos.
Besos mil!
Sombra
qué bueno leerte de nuevo.
Cuando hay cariño, todo es más fácil que lindoq ue tu hermano sea un hombre inteligente y tolerante.un abrazo de Temuco, y felicitaciones por su family y x su madrido obvio.
saludos
lau
Mi nueva direcciòn es www.lasvidasdelaromane.blogspot.com
Lean el post y entenderán todo.
Cariños
0x0x0x
LaRomanè
holaaaaa
que bueno que volviste ya se te extrañaba demasiado. Lo de tu hermano lo encuetro genial, es gratificante ver a alguien tan joven y con tanta madurez para no hacer un drama de algo tan natural ¡bien por ustedes!
un beso
que gran historia familiar...
ojala algun dia pueda vtambien contra alguna similar.
mauro
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